Cinco años en HyperBeard

Escribir este post anual se ha convertido en uno de mis más grandes placeres; el poder compartir mi felicidad con todos ustedes me emociona demasiado… pero comencemos, antes de que las lágrimas de felicidad me impidan ver la pantalla al escribir.

Actualmente, HyperBeard es uno de los estudios más importantes de desarrollo de juegos móviles no sólo de México o del continente, sino en el mundo. Claro está que esto me hace sentir muy orgulloso, pero no sólo por el hecho de ser parte de la empresa, sino por haber presenciado la gran evolución; ver ese salto de un equipo pequeño, tan sólo seis integrantes, a ser ahora más de 40, una locura, pero que ha estado sustentada por la gran aceptación y popularidad de los juegos que desarrollamos.

Lo anterior, me hace valorar y disfrutar más cada día de trabajo.
Recuerdo mi primer día en la oficina, platicando con varios compañeros, me comentaron que se sentían muy felices todos los días, que jamás era pesado ir a trabajar, lo cual a cinco años de ese momento, puedo confirmar totalmente. No sólo no era pesado ir a trabajar, refiriéndome al gran ambiente laboral, sino que además, en mi caso (y estoy seguro que el de varios integrantes), mirábamos el reloj para la hora de salida con cierta tristeza, porque el gran ritmo de trabajo, la pasión y entrega de todo el equipo, te hacía desear el seguir ahí.

Lo anterior no es magia, tiene que ver con una gran filosofía de trabajo, en la que se pondera al ser humano antes del trabajador. Muchas veces he comentado que al llegar a HyperBeard, me sorprendía del gran ambiente, de la verdadera, de la real camaradería. Pasar al menos 8 horas del día en una oficina suele ser pesado cuando el ambiente es tóxico, pero esto no ocurría, ni ocurre acá. Todos miramos hacia una dirección y cada quien trabaja desde su área para conseguir el objetivo.

Ya he comentado antes el gran apoyo que he tenido en HyperBeard en el ámbito profesional, pero no es sólo eso lo que agradezco, también doy gracias por todo ese aprendizaje para la vida que se demuestra día a día, con el que nos ayudan a recordar qué es lo verdaderamente importante. Gracias también por esa desintoxicación laboral con la que me ayudaron, la cual a veces es complicada de borrar; me refiero a ciertos patrones que uno sigue por “miedo” en ciertas empresas, pero que aquí no existen.

Se cumplen casi dos años de pandemia, y realmente somos muy afortunados por contar con el apoyo de HyperBeard para realizar nuestras labores desde casa; corroborando lo que comentaba unas líneas arriba, acá se coloca al humano por arriba de todo. Por otra parte, esto no puede funcionar si no es recíproco, es decir, el compromiso y entrega de todos los integrantes no hace más que ratificar que se ha tomado la decisión correcta. Todos cumpliendo con sus labores de forma extraordinaria.

Se extraña la oficina, claro, ese ambiente tan especial que todos disfrutábamos, pero al mismo tiempo, nos ha unido más como equipo, apreciando y valorando las ocasiones en que nos hemos podido reunir para celebrar no sólo el lanzamiento de nuestros juegos o las festividades decembrinas, sino el hecho de estar vivos.

¿Conocen esa sensación cuando conocen al amor de su vida?
Es difícil de explicar. Sólo sabes que es diferente, y ninguna duda cruza por tu mente, simplemente sabes que estás en el lugar correcto.
Una sensación similar fue la que sentí en HyperBeard el primer día que estuve ahí, y no me refiero a mi primer día de trabajo, sino una semana antes, desde que hice la entrevista laboral. Quería formar parte de tan increíble equipo, y ahora, cinco años después, sólo puedo decir gracias, porque laboralmente, HyperBeard es eso, el amor de mi vida, y como tal, seguiré dando lo mejor de mi para demostrarlo y corresponder como se debe a tan increíble empresa.